jueves, 25 de marzo de 2010

Restauran el mayor templo de los mormones, junto a la Riccheri

Clarin.com
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, -cuyos miembros se conocen como los mormones-, destinará cerca de dos millones de dólares para la remodelación y ampliación de su principal templo en el país, el característico edificio con torres en punta que se alza junto a la autopista Riccheri, camino al aeropuerto de Ezeiza.

La obra -que ya está en marcha- abarca una superficie de 4.446 m2 construidos e incluye, entre otras cosas, la demolición de las dos alas de acceso, el desmantelamiento de la nave principal, otra estructura de hormigón de las nuevas alas y la colocación de un armazón metálico para los techos a dos aguas.

El emprendimiento sobresale por la minuciosidad en la decoración y las terminaciones, emblemático de los principales templos mormones. Las tabiquerías interiores serán de roca de yeso y se unirán a lo cielorrasos con molduras escalonadas de gran desarrollo. Al igual que con los zócalos y marcos interiores de madera.

Completarán la sofisticada terminación de la obra en su conjunto -a cargo de la constructora Criba- las pinturas interiores, con dorado a la hoja y alfombras talladas que forman dibujos en los solados. Y, en el exterior, los frentes recubiertos con una fachada ventilada de granito con molduras.

El edificio, llamado Templo de Buenos Aires, es una suerte de catedral donde se realizan una serie de oficios que no se celebran en las demás capillas de todo el país -como la consagración a la eternidad del matrimonio y el bautismo por los ancestros muertos- y que implican la venida de contingentes del interior.

A diferencia de las capillas, a este templo de templos sólo ingresan los mormones. Y no todos ellos, sino los que están cumpliendo con los preceptos. El que está en falta debe confesarse ante la persona afectada por su mala acción o con su obispo, para poder acceder.

"El deterioro del tiempo y el crecimiento de la cantidad de fieles obligó a encarar esta obra", explicó a Clarín Carlos Agüero, director de Relaciones Institucionales de la Iglesia mormona en el país, cuya sede mundial se encuentra en Utah, EE. UU. El templo de Buenos Aires fue construido en 1986.

Los primeros misioneros mormones llegaron al país en 1925. La primera capilla la levantaron en 1939 en el barrio porteño de Liniers. Actualmente, la Iglesia cuenta con unas 500 en el país. Centralmente, los mormones creen en Jesús, pero consideran que sus enseñanzas fueron distorsionadas con el paso de los siglos. Por eso, Dios envió a comienzos del siglo XIX al profeta José Smith con el objeto de restaurar sus verdaderas enseñanzas. El Evangelio se completa, pues, con el llamado Libro del Mormón.

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