sábado, 10 de abril de 2010

Salomón Jaar :Ahora su misión continuará desde el cielo

San Pedro Sula, Honduras

 
Las muestras de pesar por el fallecimiento del empresario y, en vida, funcionario hondureño Salomón Jaar Welchez continuaron manifestándose ayer en Choluteca, donde fue velado hasta el mediodía y en esta ciudad, a la que fue trasladado su cuerpo para darle hoy sepultura.

Jaar, que murió de un paro respiratorio a primera hora de la madrugada del jueves en la ciudad de Guatemala tras ser víctima de asalto junto con su esposa e hija, ha sido calificado como un hombre íntegro, con un don de servicio excepcional y fiel creyente de Dios.

Así lo describen sus allegados, que no lloran por su partida física, pues confían en que su espíritu continúa con ellos.

Expresan que no sólo era un exitoso empresario y un funcionario lleno de expectativas positivas para impulsar el desarrollo de Choluteca a través del Gobierno, sino un misionero que desde su juventud recorrió el territorio hondureño y otros países, llevando el mensaje de Dios a través de la Iglesia de los Santos de los Últimos días. Esperan que continuará desde el cielo su legado de treinta años como misionero.

Sus hermanos, sobrinos y líderes de esa iglesia esperaron ayer sus restos en la Base Aérea Armando Escalón, mientras recordaban el espíritu humanitario y trabajador del comisionado presidencial de la zona sur del país, donde residía.

“Tenía treinta años de pertenecer a la Iglesia, estuvo de misionero en Guatemala y fue presidente de la misión en Honduras. Creemos en la resurrección y que llegará el día en que nos reecontraremos con él. Sabemos que su espíritu continúa con nosotros. Aunque uno tiene fe, la ausencia física de un ser amado es difícil y dolorosa”, dijo el líder centroamericano de la Iglesia Mormona, Enrique Falabela, de origen guatemalteco.

Sandra Jaar expresó que su hermano estaba entusiasmado al ser parte del Gobierno, pues tenía muchos proyectos.

“Quería que Choluteca resurgiera. Soñaba con la certificación del puerto de San Lorenzo y tenía una visión tremenda. Aceptó el reto de participar en política tras los hechos en el país, pues era un líder que podía contribuir a unir a los hondureños. Siempre fue un ejemplo. Me han llamado centenares de personas que me expresan que era su amigo, que era como su padre. Pese a la enfermedad que padecía -miastenia grave- , nunca lo oí renegar”, recordó.

La viuda de Jaar, Bertha Alicia Bueso, continuó ayer recibiendo las muestras de pesar. Su confianza en Dios y su creencia en que existe la vida eterna le infunden fortaleza, aunque a veces se le hace imposible ocultar su dolor.

Reiteró el agradecimiento al Gobierno de Honduras y al de Guatemala por su colaboración tras el fatal incidente.

El cuerpo de Salomón Jaar está siendo velado desde ayer por la tarde en Funerales del Recuerdo.

Será sepultado en Jardines del Recuerdo después de llevarlo a la capilla de la iglesia de los Santos de los últimos Días en el barrio El Benque.

Ayer se esperaba la llegada de su hija mayor, que vive fuera del país, uno de su hijos, de nombre Salomón, no podrá estar presente, pues, siguiendo los pasos de su padre, se encuentra en una misión en Chile y regresará hasta en septiembre.

El presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, expresó a los familiares que hará lo posible por estar hoy en el sepelio.

Antecedentes

Las autoridades forenses de Guatemala determinaron que la muerte del honorable hondureño se debió a un paro respiratorio, como lo había expresado su esposa.

Debido a la enfermedad que sufría, no resistió al atraco, pues uno de los malhechores se le subió al abdomen y le impidió respirar normalmente. Habían llegado a Guatemala para participar en un retiro espiritual de la iglesia en mención. Salomón Jaar Welchez trabajaba como comisionado presidencial para la región sur de Honduras. Desde esta posición promovía el desarrollo social y productivo, aunque la política no lo caracterizó.

Era un honorable empresario que participaba en la vida económica y social de la zona sur.

Era presidente de la Fundación Dame Una Mano, que vela por proveer acceso a educación y salud de calidad a los niños más pobres de la población.

Jaar se graduó en la UNAH como licenciado en Pedagogía y abogado.

1 comentario:

  1. Estamos Agradecidos por este gran hombre y se que un dia estara con su Familia, porque Cristo vive y era un gran hombre

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