30/10/2009
Fuente: Sala de Prensa
Por: María Morales
Diego, un niño con síndrome de Down del hogar ANINI (Asociación del niño por el niño), brincó de emoción al ganar el concurso de baile durante las actividades del día de servicio que más de 7,000 voluntarios miembros de la Iglesia llevaron a cabo en Guatemala el pasado 20 de octubre.
Desde muy temprano un número considerable de niños, jóvenes y adultos llegaron a cientos de sitios seleccionados previamente para dedicar un día a los niños. Las actividades incluyeron payasos, títeres, competencias, canciones, cortes de pelo, pintura de caritas a los niños, piñatas y juegos de tan diversa índole que sería muy largo enumerar. En suma, se les hizo sentir que son hijos e hijas amados de Nuestro Padre Celestial.
Jessy Green, un maestro de educación física del barrio Acatán, Estaca Palmita, llenó de alegría a los 48 niños de la guardería “Club de Niños San Pedrito”; durante la jornada, estos niños aprendieron a cantar hasta más no poder disfrutando de las presentaciones de los jóvenes de la Iglesia. Rápidamente los miembros de la Iglesia, ataviados con sus chalecos “Manos que Ayudan” se ganaron el cariño de estos niños que expresaron su gratitud por esta actividad; uno de ellos, Mauricio de 8 años, dijo: “Ahora siento que tengo más amigos, gracias por venir”.
En otros sitios, los miembros, además de alegrar a los niños por más de cuatro horas, también pintaron los dormitorios, paredes exteriores y repararon estufas, refrigeradores y áreas de juego. Recortaron el césped, limpiaron los pasillos, llevaron pañales y algunos regalos y kits de higiene para apoyar la labor de quienes cuidan de ellos.
El élder James B. Martino de la Presidencia de Área, quien asistió a uno de estos proyectos, dijo: “Fue maravilloso ver a los jóvenes jugando con todas las personas discapacitadas mientras muchos más miembros estaban limpiando, pintando, y ayudando en tantas maneras para que los [alumnos] de esta escuela pudieran tener unas condiciones mejores. Al ver las lágrimas de gratitud en la cara de la administradora y las sonrisas de todos los miembros trabajando, fue un testimonio sobre la razón por la que prestamos servicio ayudándonos el uno al otro. Todos fueron bendecidos en este día de servicio.”
En total los voluntarios donaron cerca 28,000 horas de servicio en las horas que pasaron disfrutando también con estos niños que ahora son tan queridos por todos los que estuvieron con ellos. Los participantes hicieron suyas las palabras del presidente Monson, quien dijo en la recién pasada Conferencia General: "Aquellos que viven únicamente para sí mismos al final se marchitan y, en sentido figurado, pierden la vida, mientras que aquellos que se pierden a sí mismos en prestar servicio a los demás progresan y florecen… y en efecto salvan su vida."
“Al dedicar este día de asueto en Guatemala a los niños, los más beneficiados fuimos nosotros.” Dijo uno de los participantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario