sábado, 23 de enero de 2010

Lección 4: EL ANTIGUO TESTAMENTO "A causa de mi transgresión se han abierto mis ojos"


Objetivo: Que los miembros de la clase comprendan que la Caída fue una parte necesaria del plan que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros.





El presidente Ezra Taft Benson dijo: “…el plan de redención debía empezarcon el relato de la caída de Adán. Según las palabras de Moroni: ‘Por Adánvino la caída del hombre. Y por causa de la caída del hombre, vinoJesucristo… y a causa de Jesucristo vino la redención del hombre’ (Mormón9:12). De la misma manera que un hombre realmente no desea comida hastaque sienta hambre, del mismo modo no desea la salvación de Cristo hastaque comprenda la razón por la que necesita a Cristo. Nadie sabe en formaadecuada y precisa la razón por la que necesita a Cristo hasta que comprenday acepte la doctrina de la Caída y su efecto sobre la humanidad” (“El Libro deMormón y Doctrina y Convenios”, Liahona, julio de 1987, págs. 86–87).




Con el fin de explicar mejor que Adán y Eva no pecaron cuando comieron el fruto prohibido, lea la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks:
“Eva fue quien traspasó los límites establecidos en el Edén a fin de iniciar lascondiciones de la vida terrenal; su acción, fuera la que fuera, fue oficialmente unatransgresión, pero en la perspectiva eterna fue un glorioso requisito para abrirnoslos portales hacia la vida eterna. Adán demostró sabiduría haciendo lo mismo…
“…celebramos el acto de Eva y honramos la sabiduría y el valor que demostró en ese gran episodio que llamamos la Caída… Y el presidente Joseph Fielding Smith dijo: ‘Cuando me refiero a la parte que le correspondió a Eva en la Caída, nunca la califico de pecado, ni tampoco acuso de pecado a Adán… Esta fue una transgresión de la ley, pero no un pecado’…
“Este contraste que se indica entre un pecado y una transgresión nos recuerda las claras palabras del segundo Artículo de Fe: ‘Creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán’ (cursiva agregada). También se asemeja a una distinción que se hace en la ley y que nos es bien conocida: Algunos actos, como el asesinato, son delitos porque son en sí de naturaleza mala; otros, como manejar un vehículo sin licencia de conducir, son delitos sólo por estar prohibidos por la ley. De acuerdo con esas distinciones, el hecho que dio como resultado la Caída no fue un pecado —o sea, algo de naturaleza mala— sino una transgresión, algo que era malo por estar prohibido. Estas palabras no siempre se emplean para denotar algo diferente, pero esta diferencia parecería propia si la aplicamos a las circunstancias de la Caída” (“El gran plan de salvación”, Liahona, enero de 1994, págs. 85–86). 







La siguiente cita podría ayudar a los miembros de la clase a comprender la declaración que el Señor hizo a Eva cuando le dijo:
 “…tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti” (Moisés 4:22).
El presidente Spencer W. Kimball explicó: “Pienso que la palabra enseñoreará da una impresión equivocada; yo preferiría usar presidirá porque describe mejor lo que el esposo debe hacer. Un esposo digno preside en su hogar” (citado en 32489002 El Antiguo Testamento, Manual para el alumno, Génesis–2 Samuel, págs. 21–22).


El élder M. Russell Ballard dijo: “…Dios ha revelado por medio de Sus profetas,que los hombres deben recibir el sacerdocio, ser padres y, con mansedumbre y amor sinceros, guiar a sus familias con rectitud como el Salvador guía a la Iglesia (véase Efesios 5:23)” (“La igualdad a pesar de las diferencias”, Liahona, enero de 1994, pág. 106).




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